Disciplina

silvpal "A menudo la palabra "disciplina" se asocia con "sanción" o "castigo". Esta es una concepción tradicional y que, en los tiempos actuales, no tiene mucho significado frente a lo que hoy deseamos en la formación de los jóvenes. En la actualidad, nos hemos propuesto enfatizar una "disciplina de vida" que para nuestros alumnos signifique una "forma de vivir". Es decir, nos apoyamos en nuestro Proyecto Educativo como Colegio de Iglesia y en las familias para trabajar en la formación de un joven integral que conjugue la excelencia académica con una formación valórica basada en Jesús como centro de su vida.
En un mundo en plena globalización, con la inmediatez de las comunicaciones y una influencia fuerte de los medios, la sociedad actual exige una formación donde los jóvenes puedan desenvolverse y sobrevivir frente a la gran competencia existente. Nuestra labor, entonces, está dirigida a "orientar" para que nuestros jóvenes sean quienes promuevan los cambios que se requieren en el mundo actual y que permitirán rescatar lo más sublime de la esencia del ser humano con la mirada y el corazón hacia Jesús como motor de nuestras vidas. Es aquí entonces, donde nuestra labor como educadores del Colegio Inglés San José, adquiere una importancia y responsabilidad invaluable: orientar para conseguir una disciplina de vida que se vivencie en jóvenes con una firme formación valórica apoyados en la sensibilidad de Eugenio de Mazenod que nos enseñó a ver a los demás como nuestros verdaderos hermanos. Sólo así conseguiremos el verdadero perfil del alumno Sanjosesino que hará camino haciendo vida los postulados denuestro Plantel Educativo en la sociedad actual.

Silvana Palmarola Mancilla, Coordinadora de Disciplina.

Objetivos Transversales

DISCIPLINA DE VIDA

Fortalecer hábitos y actitudes.

Hacer de la libertad personal un actuar responsable.
Internalizar el Reglamento Interno.
Aprehender el Proyecto Educativo.

El Departamento de Coordinación de Disciplina del Colegio, hace posible los Objetivos Transversales a través de:

Informaciones, diálogos personales, entrevistas, reuniones, actos cívicos y culturales a través de los distintos estamentos del colegio: alumnos, profesores, apoderados, orientación, personal de servicio y administración.
La formación del ser humano y el tipo de problemas que se vive hoy, comprometen a una escuela que debe orientar a los niños, frente a un mundo en constante evolución.
El compromiso educativo que debe formar a los niños, frente a un mundo en constante evolución, preparando a seres humanos integrales, capacitándolos para enfrentar los problemas que deben vivir.
Una disciplina compartida que apoye el diálogo permanente; que favorezcan la autoestima, en lugar de medidas punitivas que coarten la libre expresión.
La aceptación de las instrucciones y no olvidar el cumplimiento de ciertas normas como puntualidad, asistencia, cuidado de los útiles escolares, tareas y trabajos, es en mayor medida responsabilidad del hogar y del establecimiento.
La educación ética que forma la conciencia moral, el desarrollo de conductas frente a la familia, a la sexualidad, a la sociedad, a la experiencia religiosa, al ambiente, a los derechos humanos, es decir, frente a la vida misma. La formación valórica se entrega en forma constante:
En la orientación de niños y jóvenes.
En el desarrollo de la interioridad.
En la toma de conciencia de sí mismo, de sus sentimientos y sueños.
En la valoración de la persona, escuchando sus planteamientos.
En el respeto por él y los demás. La aceptación de las personas sinceramente; respetando las ideas de los otros y no condenando a nadie por ellas; tener actitud de diálogo para comprender y no juzgar; sentir la injusticia que sufre el prójimo como injusticia a sí mismo, participando en toda acción en favor de la justicia y ayudar al compañero necesitado; sin distinción de sexo, edad, condición física, etnia, religión o situación económica.
La ayuda para asumir con la responsabilidad la toma de decisiones.
En la correcta interpretación de las reglas de convivencia de vida escolar y social.
El estímulo permanente, la actitud de diálogo franco y formativo de un adulto profesional ante un niño en el proceso de maduración, acorde con su edad.
La entrega de las correspondientes oportunidades de compromiso favorece el cambio positivo que queremos los educadores, de acuerdo al Proyecto Educativo Oblato.
El cumplimiento de este compromiso, por el alumno y el apoderado.
El desarrollo de la voluntad.
El incentivo de la responsabilidad en sus deberes académicos.
El estímulo para enfrentar las dificultades
El desarrollo de la voluntad y la toma de conciencia frente a la religión que debe asumir el alumno.
Incentivo de hábitos de comprensión en pro de la culturización y su rol de agentes históricos del cambio.
Posibilidades para el desarrollo personal como instancia de imaginación y construcción del futuro personal.
El desarrollo de la identidad personal por medio de su propio conocimiento.
La ayuda en su autoestima valorando su identidad personal.
El estímulo sus iniciativas y actitudes positivas.
La valoración de sus acciones.
Búsqueda de la humanización y la personalización para lograr el desarrollo del pensamiento y su libertad.
Desarrollo de habilidades comunicativas y expresivas.
La ayuda en su autoestima valorando su identidad personal.
Desarrollo de la capacidad de resolver problemas, la creatividad y las capacidades de autoaprendizaje en las actividades que se realicen.
El colegio tiende a contribuir al desarrollo de la identidad personal de los alumnos a través del conocimiento de sí mismo y de las transformaciones propias de la edad de desarrollo. Al mismo tiempo, tiende a que los alumnos adopten sus propias decisiones frente a la familia, a sus estudios, porque la vida humana tiene sentido, sólo si en ella consiguen realizarse valores.
Respeto por los derechos humanos y la realización personal.
Los alumnos reflexivamente realizan debates y sacan conclusiones.
Una disciplina compartida que apoye el diálogo permanente.
Formación integral del alumno.
Todo trabajo de disciplina se desarrolla en informaciones, entrevistas, diálogos personales, reuniones, actos cívicos y culturales a través de los distintos estamentos del colegio: alumnos, profesores, apoderados, orientación, personal de servicio y administrativos.
Respeto y defensa de la igualdad de derechos esenciales de todas las personas sin distinción de sexo, edad, condición física, etnia, religión o situación económica.
Desarrollo del pensamiento reflexivo y metódico y el sentido de crítica y autocrítica.
Identidad personal en la diversidad de proyectos que se realicen.
Responsabilidad compartida.
Fortalecimiento del trabajo en equipo.
Conciencia ecológica.
Respeto por los símbolos y los valores patrios.
Respeto por los derechos de uno mismo y de los demás.